Dimensiones culturales del derecho a la educación
15 de agosto de 2021 - En abril, el relator especial sobre el derecho a la educación, Koumbou Boly Barry, emitió una comunicación al Consejo de Derechos Humanos sobre la dimensión cultural del derecho a la educación. Esta presentación incluye una serie de comentarios que son relevantes para la cultura LGBTIQ en relación con la educación, y el informe incluso menciona la diversidad sexual y de género en algunos comentarios. Por ejemplo, que en Japón el uso obligatorio de uniformes en las escuelas promueve normas de género rígidas y limita los derechos de los estudiantes transgénero, y que en algunos países el acceso a información sobre personas LGBTI está prohibido.
Ser capaz de identificar y enfrentar desafíos cruciales
El Relator Especial señala que la dimensión cultural del derecho a la educación es fundamental para que el derecho a la educación sea inclusivo para todas las personas, porque las personas son diversas y esto se debe en parte a su cultura. Esto es especialmente importante para que los estudiantes “realicen un seguimiento libre de un proceso de identificación, experimenten relaciones mutuamente gratificantes a lo largo de su vida, se enfrenten a los desafíos cruciales que enfrenta nuestro mundo y se involucren en las prácticas que hacen posible asumir la propiedad y contribuir a estos recursos ”. Esta formulación nos parece particularmente relevante para las personas LGBTIQ.
¿LGBTI o cultura queer?
Ha habido cierto debate sobre si LGBTI o la cultura queer son en realidad culturas. En el contexto de las discusiones globales de la ONU sobre derechos humanos, algunos países dirían que las personas LGBTI son pecadoras y sus expresiones no pueden ser consideradas cultura sino una peligrosa promoción de las expresiones sexuales y de género que amenazan la normalidad y el Estado. Incluso dentro de las comunidades LGBTIQ hay algunas críticas sobre lo que constituye la cultura LGBTIQ y hasta qué punto apoya a todos los LGBTIQ. Pero hay un número creciente de estados que incluso reconocen formalmente la cultura LGBTI y etiquetan las expresiones culturales LGBTI como “patrimonio intangible”. Por ejemplo, esto fue hecho por el gobierno holandés en su presentación a la UNESCO en 2013 y la fundación holandesa para el patrimonio inmaterial incluyó formalmente el orgullo LGBT en su lista de patrimonio inmaterial. ¡Quizás es hora de que la UNESCO agregue algo del patrimonio LGBTI intangible a la lista global!
Fuentes: Report Special rapporteur; Dutch submission on LGBT cultural expressions in the Netherlands to UNESCO in 2013; Pride Amsterdam added to list of Intangible Cultural Heritage in 2019; Wikipedia